Los que viajamos con pasaporte norteamericano no podemos viajar tan
libremente a Cuba como viajamos a los otros países, pero sí es legal.
Hay que viajar con una agencia aprobada por el gobierno de los EE.UU.
(la nuestra tiene su oficina en Canadá), y es necesario juntar unos
documentos que constituyen la visa. La agencia nos da el itinerario
oficial, y tenemos que decidir cuál es nuestro "tema de
investigaciones." El mío será investigar cuáles son los poetas cubanos
más modernos según los libros en varias librerías. Con estos documentos
mas el CV y prueba de trabajo profesional, tenemos la visa.
Nosotras habíamos esperado los trámites más duros. La verdad es que no fue tan difícil sacar la visa.
Para
entrar en Cuba, sólo tenemos que llenar unos documentos sencillos.
Para Cuba, somos turistas. Es el gobierno de los EE.UU. que nos pone
más obstáculos. En cuanto a los EE.UU., hay que tener un motivo
profesional para viajar, y debemos de tener todos los días planeados. A
pesar de eso, nos permiten quedarnos un día o más después de la salida
del grupo.
Es más fácil entrar Cuba con pasaporte
norteamericano ahora que antes. Durante el gobierno del Pdte Bush
(hijo), menos de 50 mil norteamericanos viajaban a Cuba cada año. El
año pasado, casi 500 mil norteamericanos viajaron a la Isla.
Un
detalle importante es que no podemos entrar a los EE.UU. con puros
cubanos, ni con el ron cubano. Es ilegal fumar puro cubano aún en Cuba
si eres norteamericano. Pues, no fumamos, así que no será problema.
Muchos
canadienses y europeos viajan a Cuba cada año. Y la verdad es, muchos
norteamericanos también van a Cuba, pero sin visa. Van a Cancún,
compran su boleto, viajan a la Isla, y les pide a los de aduanas no
poner el sello cubano en el pasaporte. Nosotras sí queremos el sello
cubano -- ¡el mejor recuerdo!!
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